Tal vez hayan tenido algunos de nuestros lectores la oportunidad de ver la película de Charles Chaplin Luces en la ciudad. Tal vez hayan tarareado inconscientemente la melodía que sonaba cuando aparecía la joven ciega que vende flores y protagoniza la historia de amor con el vagabundo que interpreta Charlot. Y tal vez se hayan preguntado cómo era posible que conocieran la melodía al ver por primera vez la película. Muy fácil: la música que suena de fondo es nuestra universal y madrileñísima La violetera, que lleva sonando más de cien años en el repertorio de varias generaciones.

José Padilla compuso en 1914 la música de este cuplé, cuya popularización se debe a la cantante Raquel Meller, que también lanzó al estrellato El relicario, del mismo autor, y que vivió a caballo entre los siglos XIX y XX, en una época tan diferente a la nuestra. Luego vinieron Sara Montiel y algunos más que también hicieron sus versiones.

Pero aquí sigue estando La violetera, porque las flores en Madrid siempre anuncian la primavera (en Madrid y en todas partes), aunque las violeteras, aquellas floristas con la gracia y el garbo de los madriles que ofrecían violetas, rosas o lilas a los gallardos paseantes de la calle de Alcalá y alrededores para lucirlas en el ojal, esas son de Madrid, del Madrid del que procedemos, de ese Madrid chulo y garboso, alegre y echao p’alante en el que hunden sus raíces los paisajes de hoy plagados de vehículos y edificios.

Es la letra de esta canción producto de la pluma de Eduardo Montesinos, periodista y comediógrafo de aquellos años.

Aunque La violetera se estrenó en Barcelona, pronto su madrileño espíritu captó los gustos de la capital y se hizo famosa en todo el mundo. Carlos Gardel, Montserrat Caballé, Concha Piquer, Nana Moskouri o María Dolores Pradera fueron algunos de los intérpretes que la cantaron.

Hoy podemos admirar a la violetera sin edad del escultor Santiago de Santiago en el Jardín de las Vistillas.

La violetera
Como aves precursoras de primavera
en Madrid aparecen las violeteras
que pregonando parecen golondrinas
que van piando, que van piando.

Llévelo usté señorito,
que no vale más que un real,
cómpreme usté este ramito
cómpreme usté este ramito
pa' lucirlo en el ojal.

Son sus ojos alegres, su faz risueña,
lo que se dice un tipo de madrileña
neta y castiza, que si entorna los ojos
te cauteriza, te cauteriza.

Llévelo usté señorito
que no vale más que un real,
cómpreme usté este ramito
cómpreme usté este ramito
pa' lucirlo en el ojal.

E. M.

IMÁGENES
https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/4/4a/%C2%AE_M.D._MADRID_SOLI-LOQUIO_LA_VIOLETERA_%282-10%29_-_panoramio.jpg
Concepcion AMAT ORTA..., CC BY 3.0 , via Wikimedia Commons
https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/6/6f/City_Lights_promo_still.jpg
English: Still from City Lights, produced by the film studio United Artists., Public domain, via Wikimedia Commons